TEMA II


Material Tema II. La Independencia

La España que se lanza a la conquista de ultramar, era un país asedíado  por  una fuerte crisis interna. España vivía la época del metalismo.  El  oro  y  los  metales  preciosos  formaban  parte  de  la columna vertebral de esas  economías. Las riquezas de las naciones dependían de la capacidad de compra  que estas manifestaban para acceder a las materias primas.
El descubrimiento de América abrió una fuerte competencia en el Océano Atlántico entre España, Inglaterra y Portugal. El comercio español era realizado en grandes galeones. De América se llevaba el café, el cacao, el tabaco, el algodón, el caucho, el oro, las esmeraldas, las perlas y muchas otras cosas más.
El comercio estuvo asentado en una estructura económica y social de dominacn. Al comienzo los indígenas eran sacrificados en la extracción de perlas en las islas de Cubagua, Coche y Margarita. El modo de producción era el esclavista. España había legislado cuando se intensificó el atropello contra los indígenas para que estos fueran considerados como vasallos. Sin embargo la apetencia del colonizador era infinita, las leyes eran irrespetadas por doquier.
La conquista  y  la  colonización  de  América  por  España  fue llevada              básicamente   por   hombres   que   encontraron   su   libertad embarcándose  en  las  carabelas  de  Cristobal  Colón  y  de  Américo Vespucio; lo anterior señala que no fue lo mejor de España lo que vino al Continente Américano.
Los hombres que conquistaron y colonizaron América tenían un norte     claro,           igualarse               socialmente   en   una   sociedad   cerrada   y dominada por la inquisicn. Estos hombres trajeron desde el viejo mundo sus instituciones, sus creencias y su cultura.
A los ojos de los Reyes Católicos América no era más que un fiel surtidor de metales preciosos. La economía que se practicó acá fue de extraccn. En el caso de España no hubo la intención de desarrollar el Nuevo Mundo.
España  estaba viviendo un proceso complejo que la retrasó económicamente con respecto a Inglaterra y los países Bajos. Los judíos habían sido expulsados de España y con ellos la posibilidad del desarrollo capitalista. La economía española se cent en un modelo de  acumulación  sin  reproducción  capitalista.  Mientras  Inglaterra invertía las riquezas de sus colonias en el  mundo,  desarrollando la industria capitalista, España se diluía en el disfrute y el parasitismo que impulsó a la realeza posteriormente en época de decadencia a expedir y vender títulos nobiliarios.
La sujeción de todo el aparato de la superestructura judica e ideológica  del Estado español, se cent en un modelo conservador. Los grupos dominantes  estuvieron más preocupados por demostrar su         pureza             de     sangre        que      por        llevar           adelante   un       proyecto   de industrialización  que  hubiera  hecho  posible  el  desarrollo  de  una economía capitalista productiva. El poder era tenido por los reyes y por la iglesia, tanto la nobleza como la iglesia engendraron un modelo de producción parasitario y una economía centrada básicamente en el consumo.
El problema substancial para España residía en que dada su escasa tecnología, le era imposible competir desde el punto de vista económico con Inglaterra. Como lo dicen los historiadores clásicos, en el comercio de ultramar, España navegaba con galeones, e Inglaterra con barcos ligeros de mayor velocidad y eficaces para el comercio.

Los barcos españoles eran presa fácil de filibusteros y piratas. Las  disputas por el control de los territorios del ultramar era un hecho de la cotidíanidad.
Dentro de este gran marco general de acontecimientos entre Europa    y              América,        España   imponía   sus   administradores,   sus legisladores y tenían en sus manos el control del aparato político y militar de sus  colonias. Sin embargo, al lado de la administración metropolitana  se  había  desarrollado  una  clase  social  que  era  la oligarquía, que poseía la tenencia de la tierra y que estaba obligada no sólo a pagar altos impuestos, sino a comercializar exclusivamente con la metpolis.
Entre España y sus colonias se comienza a producir un roce substancial ante la constricción que le imponían al comercio las leyes metropolitanas. La oligarquía criolla como clase emergente necesitaba administrar por sí misma el  fruto de sus sistemas económicos y el destino  de  sus  países.  Lo  anterior  provoca  la  ruptura  entre  las metpolis y las colonias.
América  aprovecha  la  crisis  que  vive  España  cuando  fue invadida  por  Francia  para  declarar  su  independencia.  Las  juntas patrióticas aparecen  por doquier. Emerge una díaléctica de pugna entre el colonizador y las élites de los países coloniales.
El pensamiento independentista estuvo centrado básicamente en las ideas de la Ilustracn. Se incorporó como elemento teórico el pensamiento  ilustrado   la  idea  de  ciudadanía.  Los  criollos  se consideraron lo suficientemente fuertes como para llevar adelante la propia administración de sus países.
Sin embargo, la ruptura del vínculo colonial fue un proceso sangriento,  que en el caso venezolano sumergió al país en años dguerras.  El  pensamiento  político  de  los  criollos  en  Venezuela  fue representado  por  el  Marqués  del  Toro,  José  Félix  Ribas,  Simón Bolívar, Manuel Piar,  Juan  Germán Roscio, Los hermanos Salias y otros. Es de hacer notar que a pesar de que había una base común que era la independencia de España, el  substrato filosófico no era homogéneo para todos; mientras el Marqués del Toro y el Marqs de la Granja aspiraban a continuar con una sociedad de castas, Bolívar, Ribas  y  Vicente  Salias  incorporan  otro  tenor  a  la  lucha  por  la emancipacn, esto es el justicialismo social.

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